Después de años de pobre crecimiento o en declive, las ventas mundiales de PC aumentaron en 2020 debido en gran parte a un aumento en las ventas de portátiles a medida que la gente se preparaba para trabajar y estudiar desde casa durante la pandemia mundial.
Y parece que Intel aprovechó ese éxito para obtener ingresos mejores de lo esperado. En el último informe de ganancias de la compañía, Intel dice que los volúmenes de unidades de PC en el cuarto trimestre del año aumentaron un 33 por ciento en comparación con el mismo período del 2019, liderado por ventas récord de portátiles.
Pero aparentemente eso no fue lo suficientemente bueno para los inversores, porque el precio de las acciones de la compañía se desplomó esta mañana. ¿Una posible razón? La empresa enfrenta algunos desafíos en los próximos años.
Específicamente, aunque Intel finalmente resolvió los problemas en su proceso de fabricación de 10 nm y migró la mayoría de sus chips al nuevo diseño, no se espera que la compañía haga el cambio a 7 nm hasta el 2023, que es más tarde de lo que Intel había esperado originalmente. para alcanzar ese objetivo.
Mientras tanto, su rival AMD ya ha realizado la transición a 7nm para sus últimos procesadores para computadoras portátiles y de escritorio. Si bien no se puede comparar directamente la tecnología de 7 nm, el punto es que Intel ha tardado mucho más en pasar de una tecnología a la siguiente en los últimos años.
De hecho, para cumplir con su fecha límite de 2023, el director ejecutivo entrante de Intel, Pat Gelsinger, dijo a los inversores que «es probable que ampliemos nuestro uso de fundiciones externas para determinadas tecnologías y productos«, pero que la empresa todavía espera que la mayoría de la fabricación de chips se realice internamente en lugar de subcontratar trabajos a fundiciones de terceros como TSMC.
